
Saber cuánto te va a durar tu vehículo es algo que nunca podremos saber a ciencia cierta. Pero después de muchos estudios podemos asegurar que le mejor respuesta es una aproximación a los 320.000 kilómetros. Por tanto, eso son muchos años para poder disfrutar y cuidar de nuestro coche.
¡Aunque el récord del mundo lo tiene un Volvo P1800 de 1966 que recorrió más de 5.000.000 de kilómetros!

El factor más imprescindible es que el cuidado del vehículo sea excelente.
No es posible saber hasta qué kilómetro tu coche de diésel o gasolina te responderá. Pero podemos poner de nuestra parte para que su longevidad sea la mayor posible. Estos son algunos de los aspectos que debemos hacer y cuidar si queremos que nos dure mucho más tiempo:
Vigilar y cambiar su aceite con regularidad
No revisar el aceite puede causar grave daños en el motor. Es importante tener bien lubricadas todas las piezas para no conseguir desgaste. Un buen nivel de aceite evita la aparición de averías.
Un vistazo mensual o cada dos y antes de salir de viaje sería lo ideal.
El combustible de reserva
Es una pequeña cantidad de combustible que se guarda para que evitar que nos quedemos con el depósito vacío en medio de la carretera.
Cuando el coche alcanza la reserva, significa que está empleando la gasolina al fondo del depósito. En esta zona se localizan impurezas que pueden resultar dañinas para el motor. Por tanto, resulta importante que no lleguemos a alcanzar este punto.
Unas pocas veces no pasarán factura, pero si es recurrente el motor se verá afectado.


Cambios de bujías
La bujía es una pieza que produce la chispa que provoca la mezcla entre la gasolina y el aire en los cilindros del coche.
Estas tienen una vida limitada, y si no se van cambiando a cierto tiempo o kilómetros alcanzados, corremos el riesgo de sufrir averías mucho mayores.
Revisiones
Aunque no hay un tiempo concreto para pasar revisiones de un tiempo, habitualmente los mecánicos y fabricantes de automóviles recomiendan efectuar una revisión preventiva del vehículo cada 10.000 o 15.000 kilómetros recorridos, además de las revisiones obligatorias que la marca haya fijado.
Si no se alcanza ese número de kilómetros, lo mejor sería una revisión al año.


Hábitos de conducción
Por último, estos hábitos también son elementos muy importantes para alargar la vida útil de un vehículo. Algunos ejemplos son: conducción de forma suave, evitar frenazos y acelerones bruscos, excesos de velocidad…


- Neumáticos de invierno vs. neumáticos de verano: diferencias y cuándo usarlos
- ¿Qué hacer si tu coche se queda sin batería en mitad del camino?
- Qué hacer si tu coche no arranca: causas comunes y soluciones
- Errores comunes al conducir y cómo evitarlos
- Cómo conducir de forma eficiente para ahorrar combustible